- Sector El Quiteño – Poza del Gringo
- Sector Parte Alta del Fundo Siete Hermanas, colindante con Forestal Valparaíso.
- Sector Sendero de Explotación de “Coquitos” – Parte alta de Quebrada El Quiteño.
En las visitas se hallaron algunos fragmentos cerámicos aislados:
Hallazgo 1 Estero El Quiteño. Fragmento cerámico monocromo, superficie pulida color café.
Hallazgo 2Poza del Gringo. Fragmentos cerámicos monocromos, correspondientes a un fragmento de asa, uno de cuerpo y un fragmento de borde, de superficie pulida, se adscriben al periodo Tardío.
Hallazgo 3Fragmento cerámico de superficie pulida y pintada color rojo, sección del cuerpo de una vasija. Se adscribe al Período Agroalfarero Intermedio Tardío, probablemente a la Cultura Aconcagua (900-1470 d.C.)
Hallazgo 4 Sector con Canelos. Quiteño Alto. Fragmento cerámico de superficie erosionada, lo que no permite adscribirla culturalmente.
Algunas conclusiones y recomendaciones de Gabriela Carmona son:
-En general, el Sector de Siete Hermanas en toda la superficie del área prospectada, se reconocieron sectores susceptibles de poseer sitios arqueológicos y la existencia de cuatrohallazgos aislados de materiales arqueológicos.
-Siete Hermanas, tanto por sus condiciones naturales, tales como; la presencia de curso de agua permanente, la existencia de vegetación nativa, ampliamente utilizada por los grupos culturales prehispánicos de nuestra zona, para la recolección de frutos; y la gran cantidad de afloramientos rocosos; como por los antecedentes de la existencia de sitios arqueológicos, es un área privilegiada para el asentamiento humano. Por esta razón debiera protegerse para futuras investigaciones, recomendando la creación de un plan de manejo que contemple una investigación a fondo.
Colindante al Fundo Siete Hermanas hacia el sur, en el Fundo Cenizas, se encontraron seis grupos de rocas tacitas (I, II, III, IV, V, VI). Las principales excavaciones con un total de doce, se efecturaon en el Grupo I de Tacitas produciéndose el hallazgo de un cementerio Preceramico (Gajardo, 1958). En él aparecieron un total de 75 esqueletos entre los 53 cm. y 2 m. de profundidad, ubicados preferentemente en posición decúbito lateral o dorsal con las piernas flectadas (Ramírez et al., 1980). Estos individuos denominados por el Doctor Gajardo como el "Pueblo de las Cenizas", en momentos de su muerte fueron cubiertos con tierra vegetal muy fina (visible estatigraficamente en las excavaciones) sin presencia de un bolsón de enterratorio, luego sobre la tierra se depositaron una serie de piedras naturales, además de manos de moler y percutores.
Debido al descubrimiento del cementerio, el doctor se propuso investigar la relación posible entre el "Pueblo de las Cenizas" y las piedras tacitas y horadadas. La idea era conocer si este pueblo fue el creador de aqeullas, para lo cual se llevaron a cabo una serie de excavaciones en rocas sin piedras tacitas sin halar restos de cultura material ni humanos. Llegó a la conclusión de que los individuos que conformaron el cementerio era un pueblo Preceramico y los primeros en utilizar las tacitas en aquellos afloramientos, junto a las piedras horodadas. Esta idea fue respalada por los contextos culturales y por la presencia de colorante rojo en los cuerpos que también estaba presente en las tacitas.
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